Me entrego toda
a tus besos somníferos.
Enredándome voy
por tus manos grandes.
Deposito espinas
en tus venas esculpidas.
Saboreo el pezón
que espera ardiente
mi sexo sudoroso.
Estrangulo tu vientre
contra el mío,
sobre el plateado pasto.
Escucho el viento
pasar ensangrentado
por tu grieta rabiosa.
Bebo tu sangre oxidada
en mi lengua fértil.
Me miras.
Yo te miro.
Ya no existo.
1 comentario:
Buenas Imagenes. Saludos.
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