24.5.09

Retrato Hablado



Pido prestadas algunas páginas de mi soberbia,
después de haber gastado otro par de zapatillas,
las mismas que he comprado
durante siete años.

Escucho esa radio fascista,
que inevitablemente me atrapa
con su música de antaño.

Recuerdo a mi madre y sonrío.

Espero al hijo del panadero
que paciente habita,
en el lindero esquivo
de mi corazón.

Suelo desaparecer interpretándome
en Jou de Sant.

Me encanto de la vida
recorriendo la geografía humana,
aferrándome a la existencia
para llegar a mi destino.

Soy feliz comiendo chocolate con menta,
como cuando niña
en las tardes frías y de apagones
en Cinco de Abril.

Guerra en las calles.
Cacerolazos de hambre
En Quinta Normal.
Donde el almacén de mi viejo
quebró de tanto fiar.

Nada soy en la memoria Renquina,
como esa perra hecha pellejo y garrapatas
tirada a la suerte.

Hoy
busco una puerta
coleccionando llaves.
Plasmo pequeñas imágenes
que prendieron cigarrillos.

Camino en la estación sin tiempo
esperando un tren a ninguna parte.
Hago el amor con mi suerte
y no me atormenta orinar en un cementerio.
El futuro incierto me levanta cada mañana
y en el rancho
una bicicleta azul espera
aprender a volar.

23.5.09

humanidad

Manos vestidas de rojo,
van dejando huellas
en la historia húmeda
y cadavérica del hombre.

Con la voz escrita
los presagios se ven cumplidos.
Con la frente erguida.
Con los ojos llenos de lágrimas.

¡Es necesario
y gracias!

Se alzan las denuncias,
los que matan
no podrán contra la verdad
lo evidente,
lo palpable.
No podrán negar
la mugre enmohecida de sus uñas,
que se las comen
pudriéndose todos.

No se podrá unir
la herida que al pueblo separa,
la costra hinchada y muerta
no desaparecerá.
Mientras no se publiquen
por las grandes avenidas
biografías de cuerpos machacados,
de manos mutiladas
con rostros desconocidos.
Mientras la historia
No se escriba
con el tinte morado de las uñas,
no se caminará por la costra
que quiere ser cicatriz,
para saber
y avanzar.

¡Hay veces
que lo único que le queda a un hombre
es ser un perro!

Y van cayendo muertos
a la siga de un recuerdo
como cien perros echados a morir.

Y aquel que diga algo
contra esta comparación entre animales.
¡Que diga algo!
Pues antes pregunto.
¿Qué sabéis de un perro?




(Ricardo Silva)

22.5.09

Paso en Falso

(Ilustración de Rojito Pavez)

Los niños
se echan la choriá
jugando a ser adultos.

La puta oculta del barrio
se viste de una moral social sucia,
siendo ella la reina de las putas,
barriendo las esquinas.

El lolito
sale de su casa
saluda a la puta oculta.

La mira
con ganas…
Piensa en el sexo grupal.

Saluda al niño que tiene una espada de palo
en la yugular del otro caído.

Sonríe.
Recuerda a su chica hippi-post moderna.

Regresa a casa,
entra al baño
y llora junto a su pene al mirarse en el espejo.

24.5.08

Pasionaria

(Fotografía de Gustavo Cornejo)

Me entrego toda

a tus besos somníferos.

Enredándome voy

por tus manos grandes.

Deposito espinas

en tus venas esculpidas.

Saboreo el pezón

que espera ardiente

mi sexo sudoroso.

Estrangulo tu vientre

contra el mío,

sobre el plateado pasto.

Escucho el viento

pasar ensangrentado

por tu grieta rabiosa.

Bebo tu sangre oxidada

en mi lengua fértil.

Me miras.

Yo te miro.

Ya no existo.

! Marichi Wueu !

Te hablo

con una voz manchada

como nuestra historia.

Te hablo tratando de cruzar

el mar que nos separa.

Soy un huinca

y en mis huesos se marca

el ancestral olor a muerte

provocado por españoles asesinos.

Soy un huinca

que carga con la usurpación de tus tierras

y las lágrimas de niños mapuches,

que ven desaparecer a sus padres

entre grandes ciudades

en un mundo de tristeza.

Te hablo con la sinceridad

de mis manos abiertas.

En mi condición híbrida,

zapatea en mis venas

tu sangre rabiosa

y golpea a este corazón Mapuche

una cascada libertaria,

que seguirá tus huellas sureñas

a donde vayas.

Déjame besar

tus humeantes mejillas

y luchar contigo.

¡MARICHI WUEU!


(Malatesta)

(DistronLuis)



A.P.E.C. (Agrupación de Personas Exterminando Conciencias)

En América se oye una voz

que proclama al dictador,

Yuesey lo lidera

con total inhibición.

Llueven las ollas y los gritos

contra la invasión.

Juegan con marionetas

eso cree el libertador,

aquel de tierras que jamás han querido

su bélica represión.

Puta que son humanitarios

más la humanidad los condena,

por el botón que han de apretar

en Chile y en Venezuela.

Aparentan con sus mol

una filosofía que no llega.

Un macdonal en la pobla

y cualquier guea light en la mesa.

¡Óiganme bien señores!

El hambre se libera,

contra cualquier rima que diga

¡yuesey es la respuesta!

Nunca estuve más cerca

para vomitarles en la cara,

que cada cartucho de Sudamérica

les reventará en las entrañas.